DIARIO DE MAMÁ. Reflexiones

YO SOY LA MAMÁ DE MARC.

Desde que nació creó que olvidé mi nombre y mi vida, para dedicarme casi a él en exclusiva, ahora al pasar el tiempo ya he llegado a acostumbrarme. 

 

Cuando nos dijeron que Marc iba a morir, esto fue al tercer día de ingresarlo en el Hospital, exactamente dijeron que iría degenerando hasta perder cualquier tipo de actividad motora y cognitiva, no me lo creí. 

Supongo que este es el estado de negación. 

Recuerdo que le dije al Doctor - ¿No hay nada que se pueda hacer?. Yo dejo mi trabajo y me dedico a él, ¡haremos lo que sea, lo que sea!.

Después de esto vino la fase del ¿por qué? ¿por qué a mi? ¿qué he hecho yo para merecer esto? 

Esta fase también es muy conocida, se sufre mucho, lloras hasta lo inimaginable y tu corazón se rompe en mil añicos para siempre.

Al rato parecía una loca suicida pensando en mil y una maneras de morir sin sufrir demasiado, pues mi corazón ya no aguantaba mucho más dolor,  pero ¿cómo puede una dejar de vivir y no saber más de esa criatura tan indefensa que tienes en los brazos día y noche?¿Qué será de él?¿Cómo vivirá?¿Será feliz? Otra etapa más......

Al pasar los días, todavía estando en el Hospital llegó la época de buscar información, voy ha hacer esto, y esto también, y más adelante esto otro.

Y al salir del Hospital te pones en marcha y quieres hacerlo todo, por qué tú puedes.

Y te advierten "esto es una guerra", "se irán ganando batallas", "poco a poco", "esto es una carrera de fondo".

Sabéis, creo que pase por tantas etapas en tan poco tiempo, que dejé de escuchar a los que hablaban y comencé a pensar en lo que sentía,  a escuchar mis sentimientos,  ya no escuché nada más casi nunca, ni a nadie más, e hice lo que pensé que debía hacer, yo, por mi, por mi familia, por mi hijo.

No es fácil, no ha sido fácil y todavía seguimos luchando y las fuerzas ya van menguando.

Realmente me encuentro cansada, muy cansada la mayor parte del día, y se que no me lo puedo permitir. (Es un lujo demasiado caro para mi).

Pero al comenzar a escribir este Blog, a recopilar informes médicos, fotos, videos, me he dado cuenta de que si ha merecido la pena, de que todo lo que hemos hecho ha merecido la pena y sabéis me siento muy afortunada.

Si seguís leyendo este Blog os daréis cuenta de que todo el esfuerzo inhumano que llevamos realizando durante 3 largos años merece la pena, lo sentiréis, porque es la misma sensación que tengo yo cuando veo sonreír a mi hijo, cuando me abraza (aunque solo lo haga con su bracito izquierdo), cuando lo veo andar (aunque cojee y tenga todo el día el corazón en un puño porque se puede caer y hacer daño), cuando me besa, cuando después de 3 años y medio por fin puedo escuchar su dulce voz cuando dice ¡MA - MÁ!.