AGRADECIMIENTOS Y CÍA.
Me gustaría agradecer a todas las personas que han pasado por mi vida y me han ayudado, tanto económicamente como con mil y un detalles.
Yo he cambiado, mi carácter ha cambiado, mi cuerpo ha cambiado, mi vida ha cambiado.
A lo largo de la vida ya sabes que la familia te es impuesta
y a los amig@s los eliges.
Voy a intentar ser lo más políticamente correcta que pueda,
porque se que las palabras pueden herir los sentimientos de las personas que
lean este escrito, nada más lejos de mi intención, solo quiero daros las
gracias y pediros que no nos olvidéis, que nuestra lucha sigue, que la guerra
todavía no está ganada y que necesitamos vuestra ayuda, la de todos y cada uno
de vosotros.
Hay diferentes tipo de amig@s, los buenos, los de risas, los
de copas, los conocidos, los del trabajo, a los que no ves pero sabes que están
y los que están siempre que los necesitas.
Quisiera daros las gracias a todos los amig@s, a tod@s.
Sí, también a los que ya no os veo, a los que os alejasteis
conforme fueron llegando los problemas, a los que me borraron de su
agenda.
Quiero deciros que lo comprendo, no os lo reprocho, no os
juzgo, ¡la vida es muy corta y cada uno tiene lo suyo!.
Pero si dentro de vosotros ha sonado un chispazo de
conciencia, estaré encantada de recibir vuestra ayuda sea del tipo que sea.
He de reconocer que yo tampoco he sido muy buena compañía en
estos últimos años.
También quiero dar las gracias a todos los miembros de
nuestra familia, a todos, sin excepción.
A los que habéis ayudado mucho, poco, a los que no, porque
sabemos que ante una situación complicada, como es la que nosotros vivimos, a
veces no sabes bien que debes hacer.
Os invitamos a seguir nuestra vida, nuestra lucha, ahora que
la hemos hecho pública, y a colaborar en mayor o menor medida dentro de
vuestras posibilidades si después de leer este Blog pensáis que es lo que deseáis
hacer.
Estaré encantada de recibir vuestra ayuda, sea del tipo que
sea.
Quiero dar también las gracias a personas que creo que no
debo nombrar, que han pasado por nuestras vidas, (algunos de ellos se han
quedado en nuestras vidas para nuestra fortuna), a los buenos amig@s, a
profesionales, a otros papás, a los amigos de los familiares, a vecinos, a los
amigos nuevos, etc.
Cada uno de vosotros siempre estará en mis pensamientos.
Perdonad si me tomo la licencia de nombrar a una sola
persona en este escrito.
Quisiera mencionar a mi padre, que fue la primera persona
que comenzó a ayudarme en mis locuras de hacer cosas por Marc.
Recuerdo a mi
padre y a mi tirar el colchón de la cuna del Hospital al suelo y ponernos ha
hacerle ejercicios a Marc con un libro al lado. ¿Os imagináis la cara de las
enfermeras?
Después continuamos el trabajo en casa con su ayuda,
siempre, hasta que casi no podía ni caminar.
Quizás su lucha, la que él mantuvo hasta el último día y
perdió, hace que yo sepa que no debo rendirme, nunca, incluso aunque pierda.
-
Papá se que ya te lo he dicho todo, pero me gustaría que todo el mundo
supiera que tu fuiste mi primer amor desde que tengo uso de razón. Ese
amor que solo una hija puede sentir hacia su padre.
Gracias a todos por anticipado, nosotros seguimos confiando
en vosotros, en las buenas personas.
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