Hace unos días tuve un sueño, por decirlo de alguna manera diré que fue un sueño muy intenso.
No pensaba compartirlo con nadie, pues ni siquiera tenía ganas de recordarlo, pero lo que empezó siendo un mal sueño, se ha convertido en un nuevo comienzo.
En mi sueño me
encontré en una habitación llorando al lado de Albert y esa habitación comenzó
a llenarse de gente, familia, amigos, vecinos, conocidos y desconocidos, todos
venían y me abrazaban y todos teníamos algo en común y ese algo en común era
Marc. Todas grandes personas que a lo largo de estos cuatro años y medio se
cruzaron en nuestra vida para ayudarnos de una u otra manera. Una enorme
multitud de personas entraban y me abrazaban y yo solo decía entre lágrimas, gracias,
gracias, gracias....... una y otra vez.
De repente me
di cuenta de lo que ocurría en esa habitación, era la sala donde
despedimos a mi padre y ahora nos estábamos despidiendo de Marc.
Me desperté
de pronto llorando y me senté en la cama, después de comprobar que Marc estaba
bien, y seguí llorando durante más de una hora, tenía una sensación extraña, un
dolor en el pecho que me paralizaba, una pena real que me ahogaba y no me
dejaba parar de llorar.
En mi mente,
ya despierta, comenzaron a pasar un montón de imágenes de Marc, cuando nació,
cuando recibimos la noticia de lo que le ocurría, la mirada que tenía en el
Hospital mientras lo acunaba en mis brazos, cuando rastreo por primera vez en
el suelo apenas 20 cm. en más de 5 minutos, cuando comenzó a gatear y después
a caminar, cuando golpeó el tambor con su manita derecha, etc..... Pero las
imágenes que se repetían al final en mi cabeza como si fuera un video
perfectamente editado, eran imágenes de su sonrisa, Marc riendo en diferentes
momentos de su vida.
Llore y llore,
hasta que el dolor del pecho fue desapareciendo y mi conciencia por fin se dio
cuenta de que solo había sido un sueño. (Aunque siendo honesta diré que ahora
creo que fue algo más que un sueño).
Para colmo fue uno
de esos sueños que es de lo primero que te acuerdas nada más levantarte al día
siguiente, recuerdas todo tipo de detalles y lo visualizas una y otra vez.
Obviamente no
pensaba decirle nada a nadie, ni me atrevía a ponerlo en palabras, solo pensaba
que había sido un mal sueño, pero al cabo de unos días no podía quitármelo de
la cabeza y acabe confesándoselo a una amiga, ya sabéis como un poco asustada
de decirlo en voz alta.
Mi amiga
inteligentemente me dijo:
- Dicen que esos
sueños son una buena señal porque le alargas la vida a la persona con la que
has soñado.
(Digo
inteligentemente porque sea verdad o no lo que me dijo fue algo positivo, y es
que si me llega a decir algo malo tal como me encontraba me hunde).
El caso es que
después de estos últimos meses, duros, difíciles, había llegado un punto en mi
vida en el que mi nivel de estrés, sumado al cansancio acumulado, creo que era
el máximo soportable para mi.
En Junio - Julio
estuvimos en Galicia, haciendo el tratamiento de terapia restrictiva del
movimiento para Marc (terapia complicada a nivel emocional tanto para el peque
como para el entorno), en agosto estuvimos en Bilbao, otra terapia para Marc,
en septiembre empezó el cole por primera vez, teníamos que organizar sus
terapias, que son muchas y muy costosas y va a ser un camino largo y no sabes
como vas a salir porque económicamente no llegas y más viajes a Barcelona,
nutricionista, análisis, etc.
Cuando ya creíamos
que todo iba a comenzar a mejorar porque el trabajo iba saliendo y las cosas encauzándose,
justo en ese momento en el que crees que después de 4 años vas a poder respirar
de nuevo ¡¡¡ zasssss!!! rematamos cuando Marc volvió a tener crisis
epilépticas, que le impedían seguir con su rutina diaria. Y vuelves a pasar por
todo lo que más temes, los hospitales, pruebas, médicos, más médicos, y yo otra
vez con Marc en casa 24 horas, 24 horas de preocupación, 24 horas de
impotencia, de tener el corazón en un puño, de quererlo, de aguantarlo, de
amarlo, de no aguantarlo, de arrepentirme por no aguantarlo, en fin......
Y me rindo, y lo
grito, me rindo de verdad porque no puedo más.
Y tocas fondo,
porque no puedes más y aceptas que estás tocando fondo y no te importa.
Pero entonces tuve
el sueño y recuerdo lo que sentí, ese dolor insoportable que te rompe el alma,
ese vacío inconsolable, tanta soledad....
Y fue tan
real......
Y entonces miro a
Marc, me sonríe........
Y no me preguntes
por qué pero recupero las fuerzas que había perdido, las ganas, la esperanza,
la fe, la emoción por las pequeñas cosas y poco a poco todo comienza a mejorar.
Y me lleno de
energía y vuelvo a ir a mil por hora todos los días.
Y vuelvo a sonreír.
Sinceramente creo
que esa energía me ha llegado de un poco de todas esas personas que estaban en
la sala de mi sueño, un poco de todos vostr@s que nos estáis ayudando y que no
nos abandonáis.
¡Hay tanto por lo
que tengo que estar agradecida!
Así que muchísimas
gracias a tod@s y cada uno de vosotr@s, espero estar a la altura de la
confianza que habéis depositado en esta familia y si alguna vez vuelvo a caer exhausta
y vuelvo a gritar que ¡no puedo más!...... sin duda recordaré todas las caras
que hay detrás de ese sueño, que pertenecen a personas increíbles que en medio
de este caos de vida, tienen algo en común y que en un momento de sus vidas
quedaron enlazadas a la nuestra para ayudarnos en nuestra lucha, lucha que
tiene nombre propio, Marc.
Despues de leer tu sentida carta tengo que darte un gran abrazo, aunque sea virtual, animos , arriba que todo este gran esfuerzo sabes que SI vale la pena.
ResponderEliminarGracias Carme, recibido tu abrazo y te envío otro por esos ánimos que también nos llegan.
EliminarSeguir, seguir adelante siempre!!
Jolines Madel me haces emocionar, esta vena narradora que te sale del alma desarmas al más pintao eh!!
ResponderEliminarNadie nos dijo que era fácil vivir, pero nos toca hacerlo, siento que Marc tuviera esas crisis pero debes de recomponerte una vez que pasen, estas a su lado, pegadita a él, eres el hermano gemelo de Marc, ese niño tiene a los mejores papas del mundo, y salvando el presente yo me centro en tí, porque siento cada palabra y me pongo en tu piel, y un hijo duele mucho, osea que ánimo, que eres una luchadora nata y tu hijo es igual que tú, debes de tener confianza en sus posibilidades, ha demostrado con creces que si se cae se vuelve uno a levantar y a continuar.
Esas imagenes que cuelgas de Marc me encantan, porque a parte de guapo tienes que permitirle flojear, es normal que este cansado, que agota todo lo que Marc hace diariamente, que le exijes el máximo, cuidate tú, porque si tú estas mal, Marc estará mal.
Osea que olvida ese sueño, que TODAS hemos tenido, o un accidente, mi marido es un despistado y cuando se baja a pasear con ellas, le digo mil veces, cuidado con la pequeña que se escapa , q. es muy loca como su madre, q. la mayor esta pava y no ve que esta cruzando,... en fin mil historias, y la mente de los humanos les gusta sufrir sin necesidad, y pensamos mira que sí... y parece que tardan a ver si .... No podemos vivir con miedo, eso les hace ser inseguros a los niños, limpia tus lágrimas y a continuar porque tenga o no recaídas ahí estará su madre y su padre para darle la mano y volver a mover la máquina.
Te quiere.
Amelia.
Hola Amelia, gracias por tus palabras, por tus consejos y por toda la ayuda que nos estas prestando.
ResponderEliminarLo cierto es que no me gusta nada hablar de mis cosas, de mis probremas, pero chica me pongo a escribir y las palabras se me amontonan en la cabeza y no paran hasta que por fín las escribo y creeme al hacerlo consigo tener un momento de paz.
Así que lo dicho, muchas gracias cariño aunque no lo creas me alegra saber que estas ahí.
Un abrazo.