Marc es mi niño, mi vida, mi amor, pero nunca pensé que ser madre iba a ser tan duro como ser la mamá de Marc

jueves, 14 de noviembre de 2013

DIARIO DE MAMA. ¿Rendirse o continuar?




Hace unos días tuve un sueño, por decirlo de alguna manera diré que fue un sueño muy intenso.








No pensaba compartirlo con nadie, pues ni siquiera tenía ganas de recordarlo, pero lo que empezó siendo un mal sueño, se ha convertido en un nuevo comienzo.


En mi sueño me encontré en una habitación llorando al lado de Albert y esa habitación comenzó a llenarse de gente, familia, amigos, vecinos, conocidos y desconocidos, todos venían y me abrazaban y todos teníamos algo en común y ese algo en común era Marc. Todas grandes personas que a lo largo de estos cuatro años y medio se cruzaron en nuestra vida para ayudarnos de una u otra manera. Una enorme multitud de personas entraban y me abrazaban y yo solo decía entre lágrimas, gracias, gracias, gracias....... una y otra vez.

De repente me di cuenta de lo que ocurría en esa habitación, era la sala donde despedimos a mi padre y ahora nos estábamos despidiendo de Marc.

Me desperté de pronto llorando y me senté en la cama, después de comprobar que Marc estaba bien, y seguí llorando durante más de una hora, tenía una sensación extraña, un dolor en el pecho que me paralizaba, una pena real que me ahogaba y no me dejaba parar de llorar.

En mi mente, ya despierta, comenzaron a pasar un montón de imágenes de Marc, cuando nació, cuando recibimos la noticia de lo que le ocurría, la mirada que tenía en el Hospital mientras lo acunaba en mis brazos, cuando rastreo por primera vez en el suelo apenas 20 cm. en más  de 5 minutos, cuando comenzó a gatear y después a caminar, cuando golpeó el tambor con su manita derecha, etc..... Pero las imágenes que se repetían al final en mi cabeza como si fuera un video perfectamente editado, eran imágenes de su sonrisa, Marc riendo en diferentes momentos de su vida.
Llore y llore, hasta que el dolor del pecho fue desapareciendo y mi conciencia por fin se dio cuenta de que solo había sido un sueño. (Aunque siendo honesta diré que ahora creo que fue algo más que un sueño).

Para colmo fue uno de esos sueños que es de lo primero que te acuerdas nada más levantarte al día siguiente, recuerdas todo tipo de detalles y lo visualizas una y otra vez.

Obviamente no pensaba decirle nada a nadie, ni me atrevía a ponerlo en palabras, solo pensaba que había sido un mal sueño, pero al cabo de unos días no podía quitármelo de la cabeza y acabe confesándoselo a una amiga, ya sabéis como un poco asustada de decirlo en voz alta.
Mi amiga inteligentemente me dijo:
- Dicen que esos sueños son una buena señal porque le alargas la vida a la persona con la que has soñado.
(Digo inteligentemente porque sea verdad o no lo que me dijo fue algo positivo, y es que si me llega a decir algo malo tal como me encontraba me hunde).

El caso es que después de estos últimos meses, duros, difíciles, había llegado un punto en mi vida en el que mi nivel de estrés, sumado al cansancio acumulado, creo que era el máximo soportable para mi.
En Junio - Julio estuvimos en Galicia, haciendo el tratamiento de terapia restrictiva del movimiento para Marc (terapia complicada a nivel emocional tanto para el peque como para el entorno), en agosto estuvimos en Bilbao, otra terapia para Marc, en septiembre empezó el cole por primera vez, teníamos que organizar sus terapias, que son muchas y muy costosas y va a ser un camino largo y no sabes como vas a salir porque económicamente no llegas y más viajes a Barcelona, nutricionista, análisis, etc.

Cuando ya creíamos que todo iba a comenzar a mejorar porque el trabajo iba saliendo y las cosas encauzándose, justo en ese momento en el que crees que después de 4 años vas a poder respirar de nuevo ¡¡¡ zasssss!!! rematamos cuando Marc volvió a tener crisis epilépticas, que le impedían seguir con su rutina diaria. Y vuelves a pasar por todo lo que más temes, los hospitales, pruebas, médicos, más médicos, y yo otra vez con Marc en casa 24 horas, 24 horas de preocupación, 24 horas de impotencia, de tener el corazón en un puño, de quererlo, de aguantarlo, de amarlo, de no aguantarlo, de arrepentirme por no aguantarlo, en fin......

Y me rindo, y lo grito, me rindo de verdad porque no puedo más.
Y tocas fondo, porque no puedes más y aceptas que estás tocando fondo y no te importa.

Pero entonces tuve el sueño y recuerdo lo que sentí, ese dolor insoportable que te rompe el alma, ese vacío inconsolable, tanta soledad.... 
Y fue tan real......
Y entonces miro a Marc, me sonríe........ 
Y no me preguntes por qué pero recupero las fuerzas que había perdido, las ganas, la esperanza, la fe, la emoción por las pequeñas cosas y poco a poco todo comienza a mejorar.
Y me lleno de energía y vuelvo a ir a mil por hora todos los días.
Y vuelvo a sonreír.

Sinceramente creo que esa energía me ha llegado de un poco de todas esas personas que estaban en la sala de mi sueño, un poco de todos vostr@s que nos estáis ayudando y que no nos abandonáis.
¡Hay tanto por lo que tengo que estar agradecida!
Así que muchísimas gracias a tod@s y cada uno de vosotr@s, espero estar a la altura de la confianza que habéis depositado en esta familia y si alguna vez vuelvo a caer exhausta y vuelvo a gritar que ¡no puedo más!...... sin duda recordaré todas las caras que hay detrás de ese sueño, que pertenecen a personas increíbles que en medio de este caos de vida, tienen algo en común y que en un momento de sus vidas quedaron enlazadas a la nuestra para ayudarnos en nuestra lucha, lucha que tiene nombre propio, Marc.

GRACIAS.

 







 



4 comentarios:

  1. Despues de leer tu sentida carta tengo que darte un gran abrazo, aunque sea virtual, animos , arriba que todo este gran esfuerzo sabes que SI vale la pena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Carme, recibido tu abrazo y te envío otro por esos ánimos que también nos llegan.
      Seguir, seguir adelante siempre!!

      Eliminar
  2. Jolines Madel me haces emocionar, esta vena narradora que te sale del alma desarmas al más pintao eh!!
    Nadie nos dijo que era fácil vivir, pero nos toca hacerlo, siento que Marc tuviera esas crisis pero debes de recomponerte una vez que pasen, estas a su lado, pegadita a él, eres el hermano gemelo de Marc, ese niño tiene a los mejores papas del mundo, y salvando el presente yo me centro en tí, porque siento cada palabra y me pongo en tu piel, y un hijo duele mucho, osea que ánimo, que eres una luchadora nata y tu hijo es igual que tú, debes de tener confianza en sus posibilidades, ha demostrado con creces que si se cae se vuelve uno a levantar y a continuar.

    Esas imagenes que cuelgas de Marc me encantan, porque a parte de guapo tienes que permitirle flojear, es normal que este cansado, que agota todo lo que Marc hace diariamente, que le exijes el máximo, cuidate tú, porque si tú estas mal, Marc estará mal.

    Osea que olvida ese sueño, que TODAS hemos tenido, o un accidente, mi marido es un despistado y cuando se baja a pasear con ellas, le digo mil veces, cuidado con la pequeña que se escapa , q. es muy loca como su madre, q. la mayor esta pava y no ve que esta cruzando,... en fin mil historias, y la mente de los humanos les gusta sufrir sin necesidad, y pensamos mira que sí... y parece que tardan a ver si .... No podemos vivir con miedo, eso les hace ser inseguros a los niños, limpia tus lágrimas y a continuar porque tenga o no recaídas ahí estará su madre y su padre para darle la mano y volver a mover la máquina.

    Te quiere.
    Amelia.

    ResponderEliminar
  3. Hola Amelia, gracias por tus palabras, por tus consejos y por toda la ayuda que nos estas prestando.
    Lo cierto es que no me gusta nada hablar de mis cosas, de mis probremas, pero chica me pongo a escribir y las palabras se me amontonan en la cabeza y no paran hasta que por fín las escribo y creeme al hacerlo consigo tener un momento de paz.
    Así que lo dicho, muchas gracias cariño aunque no lo creas me alegra saber que estas ahí.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar